Parece una historia salida de un mundo al revés. El ayuntamiento de París ha sido multado por tener demasiadas mujeres en sus filas. La noticia ha dejado a la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, estupefacta. Dice que irá en persona a pagar la multa, acompañada por todas las mujeres de su ayuntamiento, y se pregunta si su administración ha sido castigada por ser “demasiado feminista”.
El ministerio de Función Pública ha impuesto al ayuntamiento de París una multa de 90.000 euros por no respetar la paridad, pero en sentido contrario, es decir, por tener 11 mujeres y solo 5 hombres en puestos de responsabilidad.
Hidalgo ha anunciado en un tuit que irá en persona a pagar la multa, acompañada por sus adjuntas, directoras y presidentas de grupo. Y se pregunta con sorna si su ayuntamiento está siendo castigado por ser “demasiado feminista”.
La ministra Amélie de Montchalin también se ha quedado de piedra al conocer la multa impuesta por su propio ministerio. “La causa de las mujeres merece algo mejor”, ha reaccionado en un tuit, en el que califica de “absurda” la ley de paridad que ha servido para imponer la sanción.
Esta ley, que estipula que ningún sexo puede acaparar más del 60 % de los cargos en las administraciones, fue creada para aumentar la presencia de mujeres y no a la inversa. Paradójicamente, París ha sido castigada por representar la excepción, en un universo político mayoritariamente masculino, dando pie a una enorme incoherencia que parece salida de un mundo al revés.