España tirita de frío. Todo el centro de la Península Ibérica ha sufrido una noche gélida, con temperaturas mínimas, en zonas de Soria, Teruel y Guadalajara, de hasta 16 grados bajo cero. Ya se considera la noche más fría de las dos últimas décadas.
En Madrid ciudad los termómetros no han bajado tanto, pero tras la gran nevada, las temperaturas negativas mantienen prácticamente paralizada a la ciudad. Los colegios están cerrados en toda la región y el único transporte público que funciona es el metro.
Servicios de limpieza, bomberos y militares tratan de retirar la nieve y las placas de hielo, pero el acceso a edificios y la circulación sigue siendo imposible en numerosas calles.
“Todo es muy caótico. No en las calles principales, que tienen más recursos, sino en las calles que son más secundarias, que no son tan comerciales. Creo que hasta dentro de 3 o 4 días no se podrá salir”, comenta un joven.
Dos operarios del servicio de limpieza se afanan en retirar, armados solo con palas, las placas de hielo de una calle. “El hielo es muy duro y ese es el principal problema que tenemos -explica uno de ellos-. Y luego las bajas temperaturas, que no deshiela y, por lo tanto, el hielo no se ablanda. Así que aquí seguiremos, toda la mañana”.
El Ejército limpia los accesos a los hospitales
Unidades del Ejército se están encargando de limpiar los accesos a los hospitales de la región.
“En este caso estamos despejando la entrada principal del hospital de la comunidad de Madrid Severo Ochoa -explica el teniente Robles, del Ejército de Tierra-. Es una misión que nos han encomendado de gran importancia. Estamos cumpliendo hasta ahora con hospitales, el Ramón y Cajal, el de Cantoblanco”.
El aeropuerto de Madrid ya tiene operativas dos de sus pistas, aunque la recuperación será gradual.
Las autopistas en la capital están despejadas, pero en buena parte del centro de la Península el cóctel de nieve y frío extremo, que durará hasta finales de semana, dificulta o impide la circulación en cientos de carreteras.