“Esto es totalmente inconcebible” resumen los habitantes de Washington. El corazón político de Estados Unidos, el epicentro de la que presume ser la primera democracia del mundo, avanza, cercado y acorazado, hacia una ceremonia de investidura de una tensión extrema, sin brillo ni multitudes. Impensable hace muy poco.
Joe Biden llegará este miércoles a la presidencia en una Capitol Mall prácticamente vacío. Solo habrá 1000 invitados, en lugar de los 200.000 habituales. En su lugar, se han plantado banderas para representar a los estadounidenses que han perdido la vida debido a la COVID-19.
Policías de la ciudad de Nueva York se han sumado al enorme despliegue de uniformados de todo tipo: soldados, guardias nacionales, policías del Capitolio, servicios secretos por miedo a una amenaza de extrema derecha que el FBI considera muy real.
Vídeo inédito del asalto al Capitolio: los partidarios de Trump fotografían documentos
The New Yorker acaba de publicar un nuevo vídeo del asalto al Capitolio del 6 de enero. En él se ve a partidarios de Trump desvalijando los escritorios de los legisladores y fotografiando documentos.
La columna vertebral del despliegue armado estará compuesta por más de 25.000 guardias nacionales, más del doble de los habituales en una investidura. La paranoia es tal que todos y cada uno de ellos han sido investigados por el FBI.
Donald Trump dejará la Casa Blanca justo antes de la investidura
En cuanto a Donald Trump pondrá pies en polvorosa justo antes de la investidura, convirtiéndose en el primer presidente en no asistir a la toma de posesión de su sucesor desde Andrew Johnson en 1869.
Cuando Joe Biden jure el cargo, él ya se habrá mudado a su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.