La eclosión de los supermercados cooperativos en Madrid durante el año de la pandemia beneficia a ‘El Árbol del Pan’, situado a unos cincuenta kilómetros de la capital. Desde hace quince años, este obrador elabora sus productos de forma artesanal y con ingredientes de primera calidad. Sus precios son más elevados que los de un productor industrial.
Pero ahora los panes, magdalenas y bizcochos tienen una mayor distribución, como explica su dueño, Sebastián González: “El hecho de que haya proyectos que permitan que estos productos con esta calidad puedan alcanzar a más bolsillos es bueno para todos. Para el consumidor en primer lugar y par< nosotros para poder mantener nuestra actividad.”
Sin temor a la pandemia
Los productos de Sebastián acaban en hogares como el de Olga Mateo, que ha optado por un consumo responsable en la alimentación. Forma parte del proyecto del supermercado La Osa, que ha abierto en plena crisis del coronavirus. “A pesar de todos los impedimentos que la pandemia ha significado, estamos por encima de los mil cooperativistas. No hemos llegando a lo mejor a lo que se pensaba, pero creo que es una proeza haberlo sacado adelante”, reflexiona Olga.
Solo los socios pueden comprar en el supermercado de ‘La Osa’ , tras un pago único de cien euros. Este tipo de iniciativas están inspiradas en ideas ya existentes en países como Francia o Estados Unidos. Precisamente el asesoramiento de La Louve, de Paris, fue fundamental para la apertura de la Osa.
Comprar mejor y más barato
Uno de los requisitos de ambos sitios es que los socios deben ser además trabajadores durante tres horas al mes y desempeñar tareas como la reposición de productos, la limpieza o atender la caja. Alberto Estaire pronostica un buen futuro para el que ahora es su supermercado: “Aquí vamos a conseguir ya por lo menos una comunidad bastante amplia y con un poco de suerte y con toda seguridad que se reproduzca en la ciudad. Entonces generar la base de consumo de este tipo nos parece importantísimo.”
El objetivo ahora es llegar a los dos mil socios. El coordinador de La Osa, José Antonio Villarreal, calcula que en ese momento, hacer la cesta de la comprar aquí supondrá un ahorro de entre el 20% y el 40% ya que “los beneficios se reinvierten en la cooperativa para facilitar el acceso de los productos de calidad a toda nuestra comunidad y a toda la ciudad de Madrid.”
Este mismo año está prevista la apertura de otro supermercado cooperativo en la capital española.