A medida que el despliegue de vacunas en Europa se acelera, cada vez más personas están recibiendo su vacuna. Pero esto también significa que los gobiernos están más cerca de intentar vacunar a quienes no lo quieren. La semana pasada, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que las vacunas obligatorias no violan las leyes de derechos humanos.