El Parlamento Europeo está listo para cerrar definitivamente el capítulo de las negociaciones sobre la futura relación entre el Reino Unido y la UE. Votará abrumadoramente a favor del acuerdo. La ratificación se ha retrasado varios meses ante el riesgo de que el Reino Unido no estuviese cumpliendo con lo acordado bajo el Protocolo de Irlanda del Norte.