Un silencio ensordecedor embarga a la república rusa de Tatarstán. Las familias de los nueve fallecidos en el tiroteo de la escuela en Kazán llevan a cabo los funerales aún consternados por el trágico suceso. Siete menores y dos mujeres perdieron la vida cuando un exalumno decidió irrumpir en la escuela con un arma.