El Gobierno alemán ha adoptado un ambicioso plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo: alcanzar la neutralidad climática en 2045, cinco años antes de lo que estaba previsto. Con este proyecto, el Gobierno alemán responde al Tribunal Constitucional, que hace dos semanas exigió al ejecutivo que cambiara la actual Ley del Clima por otra más ambiciosa, argumentando que debía hacerlo por una cuestión de "justicia intergeneracional".