Katalin Karikó recibió el título de ciudadana de honor en Szeged, en Hungría, donde la bioquímica e investigadora comenzó sus estudios universitarios. El nombre de la vicepresidenta de BioNTech dejó de escucharse solo en los círculos científicos gracias a la vacuna de ARN mensajero de Pfizer y BioNTech, desarrollada bajo su patente.