La presión crecía el lunes sobre Bielorrusia, acusado por los occidentales de "secuestro", "piratería" e incluso "terrorismo" tras el desvío forzoso de un avión civil europeo que transportaba a un opositor que luego fue detenido.
La presión crecía el lunes sobre Bielorrusia, acusado por los occidentales de "secuestro", "piratería" e incluso "terrorismo" tras el desvío forzoso de un avión civil europeo que transportaba a un opositor que luego fue detenido.