La primera planta solar flotante, de gran altitud, del mundo, se encuentra en el embalse de Toules, en el cantón del Valais, en Suiza. Sus paneles solares producen un 50 % más de energía que los que están situados en terrenos bajos. "Este proyecto piloto produce 800 000 kWh al año, lo que corresponde a las necesidades de 220 hogares", declara Maxime Ramstein, director de proyectos de Romande Energie.