Soldados norteamericanos irrumpieron el pasado 11 de mayo por error en una fábrica de aceite de girasol en Bulgaría. Un desafortunado incidente que tuvo lugar durante las maniobras de la OTAN llevadas a cabo en un ejercicio en Estonia, Bulgaria y Rumanía y que supusieron un mal trago para los empleados, que se vieron encañonados y tratados como delincuente.