"Queremos la verdad", dicen los familiares de los fallecidos en la tragedia del MH17, el avión que fue derribado en 2014, con 298 pasajeros a bordo, cuando sobrevolaba el este de Ucrania. Su petición la han ilustrado colocando decenas de sillas blancas ante la embajada de Rusia en Ámsterdam, coincidiendo con el inicio del juicio que tratará de descubrir quién derribó el avión.