Poco después de los atentados del 11 de septiembre, el actor Robert de Niro y la productora Jane Rosenthal lanzaron el Festival de Cine Tribeca en Manhattan para alentar a los neoyorquinos a seguir adelante. 20 años después, la apuesta ha superado todas las expectativas, ya que Tribeca se ha convertido en un festival de cine imprescindible en el panorama cinematográfico mundial.