La llama paralímpica irradia ya su luz y calor desde el martes en Tokio, después de la ceremonia inaugural en el Estadio Nacional, 16 días después de la clausura de los Juegos Olímpicos y un año después de la fecha prevista inicialmente.
La llama paralímpica irradia ya su luz y calor desde el martes en Tokio, después de la ceremonia inaugural en el Estadio Nacional, 16 días después de la clausura de los Juegos Olímpicos y un año después de la fecha prevista inicialmente.