El fósil de una mandíbula podría ser la clave para establecer que hace 12.000 años los perros habitaron América Central, a la par que animales gigantes, según un estudio de investigadores latinoamericanos. Y si hubo perro, hubo amo.
El fósil de una mandíbula podría ser la clave para establecer que hace 12.000 años los perros habitaron América Central, a la par que animales gigantes, según un estudio de investigadores latinoamericanos. Y si hubo perro, hubo amo.