Se refería a ellas como "sus niños" y, como buen padre, se negaba a verlas separadas. Ahora, la numerosa familia de Edvard Munch, más de 26.000 obras como la universalmente conocida "El grito", estrena un nuevo hogar en Oslo
Se refería a ellas como "sus niños" y, como buen padre, se negaba a verlas separadas. Ahora, la numerosa familia de Edvard Munch, más de 26.000 obras como la universalmente conocida "El grito", estrena un nuevo hogar en Oslo