Jóvenes empresarios e investigadores alemanes fabrican plástico reciclando posos de café o residuos vegetales. El resultado es un envase biodegradable que se descompone en pocas semanas.
Jóvenes empresarios e investigadores alemanes fabrican plástico reciclando posos de café o residuos vegetales. El resultado es un envase biodegradable que se descompone en pocas semanas.