A una semana de la Navidad se multiplican nuevamente las restricciones en el mundo ante la variante ómicron del coronavirus, con la cancelación de festividades o el cierre de sitios culturales, mientras crece la presión sobre los no vacunados.
A una semana de la Navidad se multiplican nuevamente las restricciones en el mundo ante la variante ómicron del coronavirus, con la cancelación de festividades o el cierre de sitios culturales, mientras crece la presión sobre los no vacunados.