Mientras que las fuerzas rusas amenazan a Ucrania, Estados Unidos aumenta su capacidad armamentística en Europa. El grupo de ataque del portaaviones Harry S. Truman permanece en el Mediterráneo más tiempo de lo planeado para asegurarles a los aliados de Estados Unidos en la OTAN que los estadounidenses demuestran su compromiso frente a la agresión rusa.