La UEFA y la FIFA dicen que están "supervisando la situación", ya que la escalada de la crisis entre Rusia y Ucrania amenaza con afectar los partidos de fútbol europeos e internacionales que se celebrarán en ambos países. San Petersburgo albergará la final de la UEFA Champions League, el partido más importante del fútbol europeo de clubes, el sábado 28 de mayo.