Se esperaba el anuncio con impaciencia y optimismo y ha acabado sentando como un jarro de agua fría. La decisión del Reino Unido de no incluir a España en su famosa lista verde , la de países a los que actualmente considera seguro viajar, supone un auténtico golpe para las esperanzas del sector turítisco de reflotar este verano gracias a la masiva llegada de británicos.