El papa Francisco anunció el martes una reforma en las sanciones penales en el seno de la Iglesia católica. Las nuevas normas son más severas y entrarán en vigor el 8 de diciembre. Bernardo Barranco, sociólogo especializado en Creencias Religiosas y Cultura, analizó con CNN estas nuevas normativas en el Derecho Canónico, destacando que no basta con la expulsión de los sacerdotes o miembros de la Iglesia que incurran en crímenes, sino que hace falta que se lleven las denuncias ante la justicia.