Vender CBD en Francia ya es legal. Tendrá que ser, eso sí, procedente de una planta de Cannabis Sativa y haberse producido en un país europeo. Así lo ha decidido la Corte de Casación, el más alto tribunal de Francia. El CBD o cannabidol es un componente del cannabis que, al contrario que el THC, o tetrahidrocanabidol, no tiene efectos psicotrópicos y no está considerado como un estupefaciente.