Lo conocí hace unos nueve o diez años; ninguno de los dos nos acordamos cuándo exactamente, pero siempre que paso nos saludamos aunque sea de lejos; hay ocasiones en que nos damos tiempo de platicar un rato.
Lo conocí hace unos nueve o diez años; ninguno de los dos nos acordamos cuándo exactamente, pero siempre que paso nos saludamos aunque sea de lejos; hay ocasiones en que nos damos tiempo de platicar un rato.