Ayacucho (Perú) (AFP) – Los familiares de peruanos desaparecidos durante el conflicto interno entre 1980 y 2000 piden una sola cosa: los restos del líder de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fallecido hace una semana en prisión, deben ser cremados y entregados a sus familiares y evitar así que su tumba se convierta en lugar de culto.