Beijing quiere organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno perfectos, pero la pandemia y la política se interponen en el camino. El evento está programado para comenzar en aproximadamente dos meses, pero una nueva variante potencialmente agresiva, ómicron, puede interrumpir las políticas de prevención de covid-19 más estrictas y mejor establecidas tanto dentro como fuera de China.