El desértico cerro San Cristóbal de Lima, en cuyas faldas viven más de 60.000 personas en modestas viviendas, se convirtió el martes en un gigantesco mural multicolor que entrega un mensaje de alegría en la capital peruana
El desértico cerro San Cristóbal de Lima, en cuyas faldas viven más de 60.000 personas en modestas viviendas, se convirtió el martes en un gigantesco mural multicolor que entrega un mensaje de alegría en la capital peruana