Por primera vez en la historia, la Iglesia católica ha beatificado a un juez asesinado por la mafia. Su nombre era Rosario Livatino, un magistrado al que Cosa Nostra arrebató la vida en 1990 en Agrigento, Sicilia. La ceremonia de beatificación ha tenido lugar en Agrigento, en presencia de solo 200 personas debido a pandemia.