México pide perdón a la comunidad china por una masacre de más de trescientas personas ocurrida en 1911, durante la Revolución mexicana. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado esta matanza de "pequeño genocidio", en un acto celebrado en Torreón, la ciudad donde sucedió, en el norteño estado de Coahuila.